Sea un complaciente con Dios, no con la gente (de nuestro culto del 7 de septiembre de 2025)
Mira la versión en video aquí: https://youtu.be/BtyChEvJqv8
Resumen:
Título: Complacer a las Personas vs. Complacer a Dios
Título: Complacer a las Personas vs. Complacer a Dios
Introducción
El himno Este Mundo No Es Mi Hogar nos recuerda que solo estamos de paso—pero a menudo ese “estar de paso” se siente como una rutina de demandas y expectativas interminables. Cada vez que volteamos, alguien quiere algo más de nosotros. En esos momentos, parece más fácil decir que sí que arriesgarse a la reacción de decir que no.
El himno Este Mundo No Es Mi Hogar nos recuerda que solo estamos de paso—pero a menudo ese “estar de paso” se siente como una rutina de demandas y expectativas interminables. Cada vez que volteamos, alguien quiere algo más de nosotros. En esos momentos, parece más fácil decir que sí que arriesgarse a la reacción de decir que no.
Jesús como Ejemplo – Marcos 1:28–39 (RVR / ESV)
- Jesús estaba rodeado de personas con necesidades—sanidad, demonios, sufrimiento.
- Después de una larga noche, se levantó temprano para orar en soledad.
- Cuando los discípulos dijeron: “Todos te buscan,” la demanda implícita era: “Regresa y sigue trabajando.”
- Pero Jesús dijo no a esa ciudad y sí a Su misión: “Vayamos a los lugares vecinos … porque para esto he venido.”
- Jesús nos muestra que a veces lo bueno puede convertirse en enemigo de lo mejor.
Aarón como Advertencia – Éxodo 32
- Mientras Moisés estaba en el Monte Sinaí, el pueblo presionó a Aarón para que hiciera un ídolo.
- Por temor y por complacer a la gente, Aarón cedió. El resultado fue tiempo perdido, talento desperdiciado, idolatría y caos.
La complacencia llevó a Aarón a:
- Malgastar sus dones construyendo un dios falso.
- Violar sus valores organizando una adoración falsa.
- Culpar a otros y mentir cuando fue confrontado.
- Traer culpa y juicio sobre sí mismo y sobre el pueblo.
Principios para Nosotros
- Siempre estarás en minoría—pero Dios te llama a mantenerte firme.
- Complacer a la gente desperdicia el tiempo y la energía que Dios dio para mejores propósitos.
- Viola valores cuando cambias la verdad de Dios por la aprobación humana.
- No mejora a nadie—el liderazgo requiere el valor de decir que no.
- Trae culpa y arrepentimiento—es mejor decepcionar a las personas que desobedecer a Dios.
Aplicación en el Nuevo Testamento – Gálatas 1:10 (RVR / ESV)
“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? … Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? … Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
- No puedes ser a la vez un complaciente de personas y un complaciente de Dios.
- Dios te valora—vales la pena porque Cristo murió por ti.
Conclusión
Decir no no se trata de egoísmo; se trata de prioridades. Jesús lo modeló, Aarón falló, y Pablo lo predicó: la aprobación de Dios es lo que más importa. No dejes que el miedo o la culpa te empujen a complacer a la gente a costa de servir a Cristo.
Decir no no se trata de egoísmo; se trata de prioridades. Jesús lo modeló, Aarón falló, y Pablo lo predicó: la aprobación de Dios es lo que más importa. No dejes que el miedo o la culpa te empujen a complacer a la gente a costa de servir a Cristo.
