¿Qué nos da el perdón? (De nuestro culto del 25/5/2025)
Mira la versión en video aquí: https://youtu.be/zKa6yNJF0v4
Resumen
Panorama general
El sermón toma el Día de los Caídos como punto de partida para hablar del perdón: no como doctrina fría, sino como un regalo costoso y cargado de emociones que restaura relaciones rotas. La larga reconciliación de José con sus hermanos (Génesis 37–50) sirve de caso principal.
1. Recordar y nuestro “sesgo de negatividad”
- El Día de los Caídos nos recuerda honrar a los “que no volvieron a casa”, pero la gente olvida rápido o se aferra a los recuerdos equivocados.
- La naturaleza humana se agarra a los momentos dolorosos; ese sesgo dificulta perdonar.
2. La herida y la oportunidad de José (Génesis 42–45)
- Traición inicial: los hermanos le quitan la “túnica de muchos colores”, planean matarlo y lo venden (Génesis 37).
- Años después, ya como visir de Egipto, José se encuentra con sus hermanos hambrientos:
- Les habla duramente, exige a Benjamín y los encarcela tres días—más prueba que venganza.
- Sin embargo, les devuelve el dinero en secreto, señal de un corazón inclinado a la misericordia.
- Revelación conmovedora (Génesis 45:4-5):
«Entonces José dijo a sus hermanos: “Acercaos ahora a mí”… “No os entristezcáis ni os pese el haberme vendido acá, porque Dios me envió delante de vosotros para preservar la vida.”»
3. Lo que el perdón da
- La palabra per-dón implica dar: ofrece una segunda oportunidad y reconciliación (“volver a ser amigos”).
- El perdón verdadero se decide primero en el corazón, antes de concretarse externamente.
- No borra la memoria ni el dolor, pero renuncia a la venganza y abre un futuro.
4. El acto público de gracia de José (Génesis 50:15-21)
- Tras la muerte de Jacob, los hermanos temen represalias y suplican: «Te rogamos que perdones…».
- José los tranquiliza:
«Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a mucho pueblo.» (Génesis 50:20)
- Les provee en Gosén—prueba de que su perdón privado ya es misericordia pública.
5. Principios para nosotros
- El perdón duele: José «lloró a gritos» (Génesis 45:2). El dolor no anula la obediencia.
- Deja la justicia a Dios: «Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.» (Romanos 12:19)
- Los límites son sabios; perdonar busca restaurar, no permitir el abuso continuo.
- Nuestro modelo es Dios:
- «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito…» (Juan 3:16)
- Jesús cargó el clamor de Salmo 22:1 en la cruz para que fuéramos perdonados.
- Meta eterna: pasar de una humanidad desterrada (Génesis 3) a un pueblo plenamente restaurado donde «enjugará Dios toda lágrima…» (Apocalipsis 21:3-4).
- Advertencia y promesa: «Si perdonáis a otros… vuestro Padre celestial también os perdonará; pero si no…» (Mateo 6:14-15).
6. Aplicación e invitación
- Examina las heridas persistentes; empieza hoy la obra interna del perdón.
- Confía a Dios la justicia final mientras estableces límites sanos.
- Ofrece el regalo que Dios te dio primero; las relaciones humanas y divinas están en juego.
- Se anima a la congregación a buscar oración o responder públicamente «mientras entonamos el himno de invitación».
Idea clave
El perdón es un dar costoso: absorbemos el dolor para que, como José—y, en última instancia, como Cristo—podamos cambiar recuerdos rotos por relaciones reconciliadas y mostrar al mundo a un Dios que «lo encaminó a bien».
