El pueblo tenía ganas de trabajar (de nuestro culto del 25 de diciembre de 2020)
Mira la versión en video aquí: https://youtu.be/QTK7Uk0N3uU
“Y el pueblo tuvo ánimo para trabajar” — Resumen
Enganche: una “mega-obra” moderna vs. la obra de Dios
- Ilustración: “The Line” de NEOM en Arabia Saudita—una ciudad enorme, acristalada y sin autos—muestra que tenemos tecnología y herramientas para proyectos masivos.
- Punto: Que NEOM triunfe o fracase dependerá de la política y el dinero, no de las herramientas. De igual modo, la obra de Dios no fracasa por falta de recursos divinos; se estanca cuando el pueblo de Dios no trabaja.
Texto y idea principal (Nehemías)
- Contexto: Nehemías, en el exilio, oye que los muros de Jerusalén están en ruinas, ora y es enviado a reconstruir.
- Idea principal: Dios restaura a su pueblo cuando disponen corazón y manos para la obra.
- Versículo clave: Nehemías 4:6 — “Así edificamos el muro, y toda la muralla se unió hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.”
Lo que Nehemías oyó y sintió
- Nehemías 1:3–4: “...El muro de Jerusalén está derribado y sus puertas quemadas a fuego. Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días; y ayuné y oré delante del Dios del cielo.”
Cómo Dios abrió la puerta
- Nehemías, copero de confianza, aparece triste; el rey le pregunta qué desea.
- Nehemías 2:4: “Entonces el rey me dijo: ‘¿Qué es lo que pides?’ Entonces oré al Dios del cielo.”
- Nehemías “apunta alto”: pide permiso, madera, cartas—y Dios se lo concede.
Razones comunes para no trabajar—y las respuestas de Nehemías
- “El problema es demasiado grande.”
El muro de Jerusalén tenía ~4 km de perímetro, hasta ~12 m de alto y ~2.5 m de ancho; sin maquinaria—pero Dios proveyó lo necesario. - “Ha estado así por demasiado tiempo.”
Las ruinas llevaban ~13–14 años; el momento correcto para actuar era ahora. - “Es demasiado peligroso.”
Enemigos amenazaron atacar durante la obra. Nehemías armó a los obreros y puso guardias.
Nehemías 4:14: “No temáis delante de ellos. Acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas.” - “No tengo la habilidad suficiente.”
El capítulo 3 menciona perfumero, platero, comerciantes, sacerdotes, gobernantes—no canteros. Dios usó gente común para una obra extraordinaria. - “Estoy por encima de ese trabajo.”
Nehemías 3:5: “...los tecoítas repararon; pero sus nobles no se dispusieron para la obra de su Señor.”
Jesús lavó pies—nadie es “demasiado” para el servicio del Reino. - “Mi parte es demasiado pequeña para importar.”
Nehemías 3:23: “Después de ellos, Benjamín y Hasub repararon frente a su casa...”
Los tramos pequeños suman; cada “gota en el balde” cuenta.
Para qué es la vida de iglesia
- Los líderes existen para equipar a todos para el ministerio, no para hacerlo todo ellos.
- Efesios 4:11–12: “Y él dio a los apóstoles, a los profetas, a los evangelistas, a los pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,”
- Cuando cada parte trabaja, el cuerpo crece en amor y madurez (Ef 4:13–16).
Aplicaciones para nosotros
- Adopta el reflejo de Nehemías: orar → planear → pedir con valentía → ponerse a trabajar.
- Hazte cargo de tu tramo del muro: empieza “frente a tu casa”—sirve donde estás.
- Rechaza el miedo y el orgullo: sirve con humildad; confía en Dios en medio del riesgo.
- Trabaja en equipo: como caballos de tiro que juntos arrastran más que por separado—nuestro esfuerzo combinado se multiplica.
Llamado a la acción
- Pregunta: ¿Cuál es mi tramo del muro esta semana?
- Ora como Nehemías, da el siguiente paso fiel y únete a la obra—porque “el pueblo tuvo ánimo para trabajar” (Neh 4:6).
